Los domingos por la tarde tienen un sabor a melancolía, con un toque de nostalgia aderezada con honda pena… y son color beige, y huelen a “flor de puta”, o “seria de día y puta de noche”, o jazmín, según las horas pasan…
En la mañana, 95 Grados de Salsa, en unos pantalones
mochao; unos bolos, diría don Cordero, con unos viejos zapatos de vestir, con
medias deportivas subidas casi hasta las rodillas y una buena mano de dominó
frente al colmado, al son de un par de frías. ¡Oh, pero cuánta salud!, ¡qué
lindas muchachas!, ¡cuánta juventud y colágeno! Así pasan ellas con sus pantaloncitos
bien cortos; más cortos que los bolos… muchísimo más cortos…
Se juntaron el desayuno y la comida… ahora le llaman brunch; Ruddy le llama “coyuno”. La doña
dice “aquí hoy no se cocina”… hoy me sale chofán, o chosuí, o chomén o lomén
donde los chinos… espero que la carne no sea de “lata”. Acabamos de comer y ya
hay que pensar en la cena… “esto es autoservicio”, dice la doña, “yo no soy
esclava”…
Se acabó la playa, se acabó el helado, se acabó el
paseo.... se acabó el vestidito arroz con coco y medias de bolitas, zapatos de
charol y panties de arandelitas. Se acabó lo que se daba…
“Ahí viene el mardito lunes”, decía mami cuando yo era
niña y ella trabajaba. Yo escuchaba eso y me imaginaba cómo el lunes se
aproximaba, como cuando venía “la nada” en La Historia Sin Fin… Ahora que lo
pienso, los domingos son más bien color gris.
El domingo iría al zoológico, con un amigo de la
familia, quien se ofreció sin pedírselo a llevarnos en su carrito rojo. Toda la
semana me encargué de decirle a titiri mundati “yo voy pa’l zoológico”, inserte
aquí el tono pretencioso de una niña de seis años que no sabía que esa tarde se
quedaría vestida y alborotada…
Y pensar que me hicieron ricitos con agua de azúcar
para que no se me desbarataran. Y yo me ilusionaba con cada carrito rojo que
pasaba. Y se fue el domingo, y el amigo no llegaba… Me quité el vestidito arroz
con coco; se acabó lo que se daba… después de todo, ese no es un buen atuendo
para el zoológico... al menos los ricitos me durarán hasta mañana…